Desfile de las flores.

Las flores han contribuido a embellecer esta tradición. Las mujeres adornan sus trajes con ramos de flores amarillas y rojas que engalanan el tradicional desfile de apertura los primeros días de agosto. Cada comparsa lleva el nombre de las veredas que representan y estas llevan consigo canastas de fique y caña, con productos de las fincas aledañas, carrozas tapizadas de pétalos y una infinita alegría que se trasmite de forma espontánea a todos los admiradores del lugar. Maíz tostado y chicha se reparte mientras el desfile avanza por las principales calles del pueblo rumbo al parque principal.